Mi perro estornuda mucho: Posibles causas y soluciones

La frase «mi perro estornuda mucho» puede ser la puerta de entrada a descubrir una variedad de causas, algunas más sencillas de tratar que otras.

¿Has notado últimamente que tu perro no para de estornudar y no sabes si preocuparte? Muchos tutores de mascotas se enfrentan a esta incógnita cuando ven a su peludo estornudar con frecuencia. 

Aunque en ocasiones puede parecer algo gracioso o inofensivo, lo cierto es que hay que prestar atención al contexto y la frecuencia.

En este artículo, explicaremos qué puede estar provocando estos estornudos, cómo diferenciar entre lo normal y lo preocupante, y qué pasos tomar para aliviar a tu mascota. A veces, un estornudo es solo eso, pero en otras ocasiones, puede ser el aviso de un problema más profundo. 

¿Por qué mi perro estornuda mucho?

Cuando nos preguntamos «¿por qué mi perro estornuda mucho?», debemos considerar que el estornudo es una respuesta natural del cuerpo para expulsar agentes irritantes de la nariz. Sin embargo, si el estornudo se repite constantemente o aparece acompañado de otros síntomas, puede haber una causa subyacente que requiera atención.

Desde reacciones alérgicas hasta enfermedades infecciosas o presencia de cuerpos extraños, las posibilidades son diversas. Lo importante es observar a tu perro con atención y actuar a tiempo si notas algo fuera de lo común.

¿Por qué mi perro estornuda mucho?

Uno de los motivos más comunes de consulta veterinaria es justamente esta preocupación: mi perro estornuda mucho y no sé por qué. Para empezar, debes saber que los estornudos ayudan a limpiar las vías nasales y expulsar agentes externos como polvo, pelusas o polen. Pero si esto ocurre repetidamente, algo puede no estar bien.

Algunas razas, especialmente aquellas con hocicos cortos como el Bulldog o el Pug, estornudan más seguido debido a su anatomía. También pueden intervenir infecciones, alergias, cuerpos extraños o incluso cuestiones conductuales.

Estornudos por juego o emoción

Sí, tu perro puede estornudar simplemente por estar feliz. Durante momentos de juego, muchos perros actúan lo que se conoce como “estornudo de juego”, una forma de comunicación que indica que todo es diversión y no agresión. 

Este tipo de estornudo es corto, sin secreción nasal y suele estar acompañado de movimientos corporales juguetones. Este comportamiento no debe preocuparse, a menos que se vuelve excesivo o venga acompañado de otros signos, como letargo o dificultad para respirar.

Cuerpos extraños en la nariz

Los perros exploran el mundo con el olfato, lo que los expone a inhalar pequeñas partículas, espigas o incluso insectos. Si algo se queda atrapado en su cavidad nasal, es normal que se estornude repetidamente en un intento de expulsarlo.

En estos casos, el estornudo suele ser violento y puede acompañarse de movimientos de cabeza. Si el objeto no se expulsa por sí solo, es fundamental acudir al veterinario para evitar infecciones o lesiones internas.

Infecciones y enfermedades respiratorias

Cuando mi perro está estornuda mucho y además presenta secreción nasal, ojos llorosos o fiebre, podría tratarse de una infección. Algunas enfermedades respiratorias, como la traqueobronquitis infecciosa canina (también conocida como “tos de las perreras”), pueden provocar estornudos constantes.

También existen infecciones fúngicas, como la aspergilosis, que afecta directamente a las cavidades nasales. Estas enfermedades requieren tratamiento veterinario con antibióticos o antifúngicos específicos.

Alergias ambientales o alimentarias

Las alergias son una causa frecuente de estornudos en perros. Sustancias como el polen, el polvo, el moho o incluso ciertos ingredientes del alimento pueden desencadenar una reacción alérgica. Si notas que los estornudos coinciden con determinadas épocas del año o con cambios en la dieta, podrías estar ante una alergia.

En estos casos, el veterinario podrá realizar pruebas para determinar el alérgeno y recomendar un plan que incluya medicamentos antihistamínicos o cambios en el entorno.

El estornudo inverso

Una condición poco conocida pero bastante común es el estornudo inverso. A diferencia del estornudo tradicional, este implica una fuerte inhalación que puede sonar como si el perro se estuviera ahogando. Aunque puede parecer alarmante, generalmente no es peligroso.

Este fenómeno ocurre con mayor frecuencia en razas pequeñas y braquicefálicas. Aun así, si el episodio es muy frecuente o prolongado, conviene hacer una evaluación médica.