Labrador Retriever, un cariñoso compañero
Un perro muy amigable, es la mejor manera de describir al Labrador Retriever. Son unos canes encantadores llenos de vitalidad, amantes del agua y populares en todo el mundo por su alta capacidad de socializar. Hasta Arnold Schwarzenegger, el Terminator, tiene un Labrador Retriever.
Origen del Labrador Retriever
Sus inicios se remontan a los años 1500, en la isla Terranova de Canadá, donde fueron criados como perros que asistían a los pescadores. Estos pescadores llevaban los perros en sus viajes, dando oportunidad a los burgueses ingleses de conocer y apreciar a los perros, entrenándolos especialmente para recuperar las aves que cazaban. En 1903 el Kennel Club británico reconoció la raza como Labrador Retriever en honor a su región de origen.
¿Sabías que Endal, un Labrador Retriever color arena, fue el Perro más premiado del mundo, ganando premios como “Perro del Milenio”?
Características del Labrador Retriever
Es un perro grande, llegando a medir entre 56 y 57 centímetros y pesar entre 25 y 35 kilogramos. Sus genes lo han hecho desarrollar tres colores, el negro sólido (algunos tienen un pequeño medallón blanco en el pecho), el color arena (con matices que van entre blanco y crema) y chocolate; en algunos casos hay Labradores Retriever que son grises o plateados.
El Labrador Retriever es increíblemente amigable, aspecto poco deseable en un perro guardián. Es un perro muy inteligente, razón por la que ha sido entrenado como perro de asistencia, búsqueda y rescate, detección de drogas o materiales de contrabando y caninoterapia.
Alimentación del Labrador Retriever
El tema de la salud es un punto fuerte del Labrador Retriever, no es propenso a sufrir demasiadas enfermedades aunque puede adquirir enfermedades de las articulaciones propias de perros grandes. Un aspecto delicado es su alimentación, su voraz apetito lo hace propenso al sobrepeso y siempre va a pedir comida, lo mejor es darle alimento seco para razas grandes y evitar humanizar su dieta. También puede comer cosas no comestibles.
Alimentación del Labrador Retriever
Esta raza canina es muy activa y necesita estar en constante y continua actividad, ejercitar al Labrador Retriever es una forma sencilla de contrarrestar su tendencia al sobrepeso, además ayuda al perro a gastar toda la energía. El ejercicio diario ayuda a tener un perro bien equilibrado, en el caso del Labrador Retriever se recomiendan hasta tres paseos diarios.
Si no se ayuda al perro mediante el ejercicio seguramente desarrollará una conducta destructiva en casa, dejará de ser adorable y amigable para convertirse en un verdadero huracán de problemas dentro de casa, encerrarlo no solucionará nada, debido a su inteligencia y dotes físicos tiene capacidad de escaparse de casi cualquier espacio, esto y su personalidad amigable lo hace vulnerable a ser robado.
Los Labrador Retriever aman el agua, si viven cerca de la playa, un lago o se tiene una piscina en casa el perro esperará con ansias cualquier oportunidad para lanzarse al agua. Son perfectos para que los niños jueguen, por su pasado de asistir en la casa no muerden con fuerza y jugar será lo único en lo que se concentrarán, razón para tener juguetes que permitan que el perro y los niños puedan interactuar de forma segura. Un baño mensual seguido de una cepillada lo mantendrán sano.