Los héroes que buscan desaparecidos entre los escombros, que participan en los incendios y derrumbes y consiguen a niños y adultos, tienen cuatro patas. Acompañan a rescatistas y bomberos, a las catástrofes, a salvar vidas.
Su lealtad y fidelidad son los motores emocionales que los llevan a realizar actividades increíbles, como salvar vidas. La valentía que los caracteriza acompañada de su destreza, rapidez, agilidad y en especial el desarrollo de sus sentidos, los complementan para ser unos verdaderos superheróes.
Ellos cargan con gran parte de la responsabilidad en las labores extremas de rescate en incendios, terremotos y desastres naturales.
Raza valorada en rescates
En el siglo XVIII bomberos londinenses adoptaron perros Dálmatas para controlar la población de ratas en la ciudad.
Se deduce que por su afinidad con los caballos, los perros no tardaron tiempo en adaptarse a la actividad bomberil de la época. Según relatos históricos, era habitual verlos ladrar y correr afuera del cuartel tras percibir la alarma de incendio. Era su forma de alertar a quienes transitaban cerca de ellos.
Camino al incendio, al correr delante y atrás de los carruajes, los perros podían proteger a los caballos. En ocasiones se espantaban ante la presencia de otro perro o animal. De esta forma permitían a los bomberos evitar perder minutos valiosos rumbo a la emergencia.
Los dálmatas hacían un gran trabajo para los bomberos al correr grandes distancias junto a sus carruajes. Además les abrían paso mientras se dirigían a los incendios. Los perros se encargaban de cuidar los carruajes, resguardar los equipos, caballos y pertenencias de los bomberos, de los saqueadores.
Rápidamente los ingleses los consideraron sus compañeros de incendios. Tradición que permanece en la actualidad.
Hoy día, el dálmata es una de las razas más características y típicas en labores de rescate en incendios. Esto los define como los perros bomberos. Su tarea es ayudar a los bomberos en labores de rescate, en incendios, terremotos y explosiones.
El sentido del olfato desarrollado de los perros los hace idóneos para desempeñar labores de rescate de supervivientes en catástrofes. Su rapidez y agilidad les lleva a intervenir a tiempo para salvar muchas vidas. El dálmata también es un excelente corredor y nadador.
Los perros dálmatas son un verdadero emblema y muchos de ellos son fieles mascotas en cuarteles de bomberos. En especial en Estados Unidos.
El entrenamiento
Estos perros deben superar un riguroso entrenamiento. Después de seleccionar los ejemplares idóneos, inician su formación. Deben ser ejemplares de talla media. No muy grandes para que su tamaño les permita meterse por huecos y hendiduras. Ni tampoco demasiado pequeños para que su localización no resulte un problema.
Los perros seleccionados, también deben tener un carácter templado y muy poca o ninguna agresividad. Además, deben tener actuación dinámica y activa.
El entrenamiento, se les enfoca como un juego. El cual consiste en encontrar personas «escondidas». Con el fin de que repitan el «juego» en situaciones reales. En ningún caso se premian los logros con comida. De hacerlo, al momento de desempeñar una misión y encontrar alimentos, abandonarían la búsqueda.
Los simulacros se realizan en situaciones similares a las reales. Así los perros se acostumbran a fuertes ruidos, los coches y terrenos agrestes y complicados. Después de recibir el entrenamiento se consideran aptos ejemplares capaces de encontrar tres víctimas en menos de 15 ó 20 minutos.
Otras razas usadas en rescates
No solo los dálmatas son perros bomberos. Hoy día es habitual ver perros de diferentes razas acompañándolos en tareas de búsqueda y rescate.
- Una de las más adecuadas es el pastor belga Mallinois. Es una de las razas más inteligentes, fuertes, valientes y ágiles. Es muy común usarlos en operaciones de rescate. Es un perro equilibrado, sosegado, fiel y muy responsable.
Posee grandes habilidades de nadador y un olfato perfecto para detectar sustancias sospechosas y explosivos.
- Por otra parte, el Golden Retriever, es un perro muy inteligente y obediente. Su temple es perfecto para mantener la calma en rescates críticos y complicados.
- El Labrador Retriever, también poseen talento para el rastreo. Su olfato los hace trabajadores perfectos para colaborar en labores de rescate, operaciones policiales, brigadas antidrogas y antiexplosivos.
- El Perro de Aguas, de origen español, es capaz de sumergirse hasta 5 metros para bucear. Son auténticos héroes en labores de rescate de supervivientes de desastres naturales como huracanes y tornados.
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