El paso de la vida ha enseñado que la relación entre perro y hombre va más allá de sacarlo a pasear o traer el periódico o la correa. Esta relación es más intensa y se ha ido desarrollando y diversificando. El perro ha pasado de ser ayudante de caza a mascota, y ser además parte de la familia, y esto puede verse especialmente en el caso de los perros lazarillo.

Este maravilloso animal ha cosechado grandes méritos. Al hecho de que cuatro sellos lanzados por la USPS forman la serie de homenajes que se otorga a los perros militares. Las razas labrador-retriever, pastor alemán, pastor holandés y pastor belga malinois han salvado gran cantidad de vidas. Son  méritos cosechados por su capacidad de aprendizaje y fidelidad.

La evolución de las técnicas de adiestramiento ha marcado la diferencia. Ha permitido que su agudo sentido y lealtad pudieran contribuir a mejorar la calidad de vida humana. Ello ha dado paso a la existencia del perro lazarillo. Su éxito es indiscutible. Pasó a ser imprescindible en la vida de muchas personas.

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Los perros lazarillo se consideran animales de asistencia

El perro lazarillo desempeña una función social. Brinda auxilio a personas que necesitan asistencia para integrarse con mayor facilidad a la sociedad. También es un apoyo de vital importancia en la vida de esas personas.

Una de sus funciones, entre muchas otras, es facilitar el ejercicio de actividades diarias y mejorar su calidad de vida. Por ello su rol es fundamental en la vida de las ´personas con deficiencia visual. Mejoran cualitativamente su autonomía y  movilidad.

El perro lazarillo surge para auxiliar a los veteranos de la Primera Guerra Mundial. En este sentido, en Gran Bretaña fueron entregados 4 perros entrenados a excombatientes. Los soldados habían perdido total o parcialmente su visión durante el combate.

Para esa época, se trataba de perros Ovejeros o Pastores Alemanes. Ya los perros eran utilizados en operaciones militares. Su inteligencia y resistencia física los hacía aptos para la labor. Se prefería a las hembras, ya que se adaptaban mejor y eran más fieles al dueño.

Hoy día, la raza preferida es el Labrador Retriever. Es un perro muy inteligente y capaz, tanto como el Pastor Alemán. Pero a la vez, con un temperamento más tierno y sereno. También le favorece su porte y apariencia. La mayoría de las personas se sientan menos intimidadas con  un perro Labrador.

Fundación ONCE del perro Guía (FOPG)

En España, los perros lazarillos son entrenados y certificados por la Fundación ONCE del perro Guía (FOPG).Tienen  como objetivo criar y adiestrar perros guía y tiene su centro en Boadilla del Monte en Madrid. Presta servicios a personas con ceguera o deficiencia visual grave en toda España. De esta manera se les facilita su autonomía y la seguridad de sus desplazamientos.

La fundación ofrece el perro guía como servicio social gratuito para las personas que los requieran y estén afiliadas a la organización. Pero no es suficiente ser miembro de la asociación, también debe cumplir ciertos requisitos. La persona debe garantizar que utilizará adecuadamente el perro guía, para la finalidad que él debe cumplir.

Esto supone, verificar que esa persona efectivamente necesita el perro como guía y no como animal de compañía o terapia. El invidente debe saber desplazarse de forma autónoma con bastón. Además, debe contar con medios económicos y la aptitud necesaria para proporcionar al perro el cuidado  y atención que necesita.

Estas condiciones son evaluadas a toda persona afiliada que solicita el perro guía. Para ello, la ONCE realiza la evaluación e informes necesarios, realizados por profesionales que conocen el proceso. Así se entregará un animal entrenado y asegurado.

En entrenamiento del perro lazarillo comienza a los 12 meses de edad. El proceso se cumple en varias etapas. La primera dura 4 meses, es cuando el perro aprende a obedecer y desobedecer órdenes de forma inteligente. Primero, se utiliza un arnés especial con una manija. Esta es la vía de comunicación entre el perro y la persona.

Adaptado al arnés, el perro aprende a detenerse en las esquinas de las escaleras o repechos. Y luego a girar a la derecha e izquierda. En la siguiente aprende a evitar accidentes y confusiones al invidente. También aprende a evadir obstáculos colgantes y a observar el tránsito antes de bajar la acera. Aprende a medir la distancia de los obstáculos, volver a subir la acera y continuar el camino.

Al final aprende a subir a transportes públicos, buscar el lugar más indicado para su amo y permanecer quieto.

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