La facilidad o no de educar a un perro depende entre otras cosas de la raza del animal. Hay razas más agresivas a las que se hace más dificultoso enseñarle buenos hábitos. En perros sordos u oyente el procedimiento de enseñanza es muy similar. Uno de los grandes logros en el adiestramiento de los perros es que aprendan a relacionarse con los estímulos y las personas del entorno.

En especial que pierdan el miedo a sonidos fuertes como la pirotecnia y a situaciones riesgosas. El proceso de adiestramiento para perros está enfocado a enseñarles que obedezcan a sus dueños o guías. Así, la educación variará dependiendo del medio y las situaciones que enfrentarán y donde ellos deben ser capaces de manejar sus emociones.

Sin embargo hay aspectos de la educación que son básicos como por ejemplo obedecer a su dueño. Cabe destacar que el proceso de adiestramiento es un aprendizaje tanto para el humano como para el animal. En el transcurso ambos deben aprender a conocerse y a comunicarse entre ellos.

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Educar a un perro sordo no es tan complejo

Pareciera ser que educar a un perro sordo es un gran reto, pues lo común es comunicarse con palabras y con la entonación de la voz. Sin embargo, los animales, en especial los perros, usan su lenguaje corporal para expresar sus sentimientos y comunicarse. En ese contexto, todos los perros son capaces de interpretar señales o gestos así como las expresiones del rostro. Especialmente los perros sordos.

Por lo tanto si desea educar a un perro sordo, solo debe aprender a comunicarse con señas, con seguridad el entenderá. Su cuerpo, los gestos y las señales, le permitirán expresar lo que desea trasmitir a los perros.

Recuerde que la audición es solo uno de sus sentidos tiene cuatro más y en especial el olfato, excepcionalmente desarrollados. Y el no oír no significa que sea menos inteligente o tenga problemas emocionales o incapacidad de adaptarse socialmente. Su capacidad para relacionarse afectivamente con su dueño o instructor permanece intacta.

También es posible, al igual que el humano, que al faltar uno de los sentidos se maximiza el desarrollo de los demás. Así, con el estímulo adecuado, los perros sordos podrán desarrollar al máximo su visión y olfato, para compensar la falta de la audición.

En consecuencia educar a un perro sordo no significa un problema mayor al de educar a un perro oyente. Ellos son capaces de aprender igualmente trucos, deportes y hacer actividades con la familia. Sin embargo, si se deben tener ciertos cuidados para que el perro sea capaz de interactuar con el ambiente que lo rodea.

Será necesario usar los métodos más convenientes para educarlos, como el del refuerzo positivo y compensar sus logros, con ello se estimulara su aprendizaje. No se deben usar métodos como collares de ahorque, castigos o regaños.

La educación con el collar de vibración

Para educar a un perro sordo solo debe usar los métodos más beneficiosos, tener más paciencia y expresarle mucho amor. Las técnicas de enseñanzas son las mismas para cualquier perro. Pero ambos deben aprender, con señales sencillas y que sean evidentes para el perro.

Por ejemplo, colocar la mano abierta delante su cara es una buena señal para indicarle que debe “parar”. También es interesante destacar que los perros sordos sienten las vibraciones, es una cualidad aprovechable para indicarle acciones. Por ejemplo es posible golpear el piso para llamar su atención y luego hacer la señal para darle la siguiente orden.

En este sentido, los collares de vibración son una buena opción para ayudar  y facilitar el adiestramiento. Sin embargo es un método más costoso. Se consiguen de varios modelos en el mercado.

Algunos son solo collares vibradores, otros modelos además de vibrar, realizan pequeñas descargas eléctricas. Estos últimos no son recomendados para perros sordos. Son incómodos y dolorosos para el animal y este asocia la enseñanza con el castigo. Es un aprendizaje negativo.

Mientras que los collares vibradores o educativos sólo emiten ondas vibratorias. Las vibraciones llaman la atención el perro fuera de la casa y cuando esté a mayor distancia. Cuando no sea posible darle golpes al suelo para llamarle.

Debe tener en cuenta que no debe excederse en su uso, utilícelo solo cuando desea llamar  su atención y comunicarse con él. El hacerlo en forma excesiva le causaría estrés al perro.

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El lenguaje de señas

No existe un lenguaje de señas para los perros sordos, lo importante es usar aquellas que sean fácilmente comprensibles para él. Debe ser una señal sencilla y específica para cada orden para no confundirlo. El objetivo es comunicarse y que ambos interactúen, por lo tanto las señales no debe ser muy parecidas.

Es posible tomar algunas señas básicas del lenguaje de señas de los humanos y adaptarlas, para comunicarse con  su perro sordo. Por lo tanto el dueño del perro debe aprender este lenguaje para usarlas con seguridad al adiestrar a su perro. Cada señal debe ser debidamente reconocida y memorizada por el perro para  ejecutar la orden que se le imparte. Por lo que la paciencia es clave para lograrlo.

Asimismo, debe tener claro que a pesar de que su perro es sordo, sus otros sentidos están muy bien desarrollados, tal vez más de lo común. Por lo tanto el lugar que seleccione para entrenarlo debe ser despejado. Tenga cuidado de que no sea un ambiente riesgoso donde haya posibilidad de que su animal sufra algún daño.

Consejos para adiestrar a su perro sordo

Las sesiones de adiestramiento deben realizarse siguiendo las pautas normales para educar a todos los perros. Sin embargo, es necesario considerar algunas particularidades de los perros sordos.

Son más sensibles que el común de los perros. Razón por la cual debe ser cuidadoso y demostrarle cariño al interactuar cada momento con él. Siempre debe acercarse de frente y despacio, así él puede verlo sin asustarse. Nunca lo despierte de forma violenta, hágalo con cuidado y cariño.

Preferiblemente, como con cualquier perro, lo que más conviene es comenzar a educarlo cuando es cachorro. Así aprenderá mucho más rápido y el adiestramiento será más sencillo. Además, es durante los tres o cuatro primeros meses de vida, cuando los perros crean sus nociones de comportamiento e interacción social.

  • Mucha constancia y amor es imprescindible para adiestrar a cualquier perro. El compromiso es esencial pues la educación canina es un proceso constante y gradual. Cada señal y ejercicio debe ser asimilado y memorizado por el perro para ejecutarlo cada vez que se le ordene.

Educar a un perro sordo requiere más amor y dedicación de lo normal y mucha paciencia de su dueño. Nunca la pierda, su perro necesita que se mantenga ecuánime para entenderle. Recuerde que su perro es capaz de oler y sentir vibraciones, aproveche sus otros sentidos para educarlo.

DCmo y cuándo enseñar a su perro.

Los ejercicios de obediencia deben realizarlos cada día, en sesiones de 10 a 15 minutos para no abrumarlo. Se debe trabajar una señal por vez hasta que el perro la asimile y ejecute la acción con éxito.

Tenga en cuenta que cada perro aprende a su ritmo una nueva orden, no desespere. Además este claro que el tiempo de aprendizaje también dependerá de la complejidad de la actividad que se le enseña.

El lugar donde enseña es determinante

Pues a pesar de que el perro no escucha los ruidos de las personas, perros, coches u otros objetos, su presencia los distrae. Por ello, seleccione un lugar tranquilo libre de muchos estímulos visuales, aromas o vibraciones. También es conveniente sacarlo siempre con un collar de vibración. Así será más fácil captar rápidamente su atención.

Es importante poner énfasis en sus expresiones faciales.

Además de las señas y gestos que utilizará para comunicarse con su perro, no olvide que también con las expresiones de su rostro son importantes. Comuníquele su alegría, satisfacción, orgullo y también su enojo durante el adiestramiento, el aprenderá a entender.

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